NO MATEMOS LA ALEGRÍA,CREATIVIDAD E INICIATIVA DE LOS NIÑOS !!

Este magnífico cortometraje es para que nos paremos a pensar, a reflexionar sobre la vida actual que llevamos en las sociedades supuestamente avanzadas en las prisas, siempre ocupados, estresados y en la rutina en hacer lo correcto supuestamente establecido, muchas veces matando la creatividad por el sistema que está establecido como el ideal y solo somos unos humildes esclavos del sistema, pues eso no debería que afectar a los niños que el conocimiento no esté reñido con la creatividad y lo diferente.

Un psiquiatra chileno revela cómo curar las heridas de la infancia para que no nos amarguen la vida

Una inagotable fuente de sabiduría, el psiquiatra chileno Claudio Naranjo, cuenta en su entrevista concedida a RT por qué a día de hoy solo sabemos comunicarnos con nuestros hijos a través de la violencia, cómo se pueden curar las heridas de la infancia para que no nos amarguen la vida cuando ya somos adultos y por qué el amor al prójimo no funciona si no se tiene amor propio. Vean las respuestas a todo esto y a mucho más en esta entrañable charla en RT.

¿Qué es la resistencia al cambio?

Algunos lo llaman cambio, otros progreso e incluso hay quienes le llaman adaptación. Algunas personas desarrollan prácticamente una fobia al cambio mientras que otras son casi adictas a la novedad que estos implican. Las primeras prefieren la regularidad, la previsibilidad y las cosas a la antigua. Los adictos a los cambios aman la novedad, lo diferente y la incertidumbre.

En cualquier caso, la vida en sí misma es un cambio. Ya lo había dicho Schopenhauer: «El cambio es la única cosa inmutable». Por eso, es fundamental desarrollar un nivel de tolerancia al cambio que nos permita lidiar con las transformaciones sin que estas afecten demasiado nuestro equilibrio psicológico.

¿Qué es la resistencia al cambio individual?

El concepto de resistencia al cambio en las organizaciones es muy conocido, pero la resistencia al cambio personal es una idea menos popular, si bien no deja de ser muy importante.
En Psicología el concepto de resistencia al cambio se refiere a las personas que experimentan una angustia emocional provocada por la perspectiva de una transformación o por el cambio que se está produciendo.
Durante los primeros años de la Psicología, la resistencia al cambio individual se analizaba simplemente como un problema de motivación. Por tanto, se pensaba que para eliminar esa resistencia, bastaba conseguir que la persona se motivara.
Sin embargo, ahora sabemos que cuando alguien se resiste al cambio es porque existen diferentes áreas problemáticas, ya sea debido a características de personalidad, su historia de vida o su situación actual. Desde esta perspectiva, la resistencia al cambio personal es una increíble oportunidad para bucear en nuestro interior.
De hecho, podemos sentirnos motivados por el cambio pero si algo nos retiene, como el miedo, la motivación no será suficiente para vencer la resistencia. Por eso un cambio siempre es una oportunidad de autodescubrimiento.


El ciclo de la resistencia al cambio personal

Kubler-Ross propuso un ciclo emocional que las personas siguen en los casos de duelo pero que se aplica perfectamente a cualquier otro tipo de cambio en la vida que nos neguemos a aceptar.
1. Etapa de choque. Es el estado de parálisis o bloqueo inicial cuando nos exponemos por primera vez a la perspectiva del cambio. En ese estado no solemos reaccionar, por lo que otras personas pueden pensar que hemos aceptado de buena gana la transformación pero en realidad lo que sucede es que nuestro sistema emocional está “congelado”. Nuestra mente racional aún no ha procesado el cambio y lo que este significa. A medida que lo asumimos, podemos sufrir una crisis de ansiedad o ir presentando otras reacciones físicas.
2. Etapa de negación. En esta fase negamos el cambio, implica un poco cerrar los ojos ante la realidad y cualquier evidencia de que la transformación es necesaria o está ocurriendo. Lo normal es que sigamos con nuestra vida, como si nada hubiera pasado, con la ingenua pretensión de que la necesidad de cambiar desaparezca. Esto sucede porque al aferrarnos a las rutinas cotidianas, recuperamos la sensación de control.
3. Etapa de la ira. Cuando no podemos seguir negando el cambio, lo usual es responder con rabia, frustración e ira. En esta fase salen a relucir todos los sentimientos que se reprimieron durante las etapas anteriores. También es común que nos preguntemos por qué tiene que pasarnos algo así.
4. Etapa de negociación. Es una fase en la que intentaremos encontrar una salida, aunque normalmente es en vano ya que en realidad aún estamos resistiéndonos al cambio. En esta etapa aún no hemos aceptado el cambio sino que intentamos encontrar una «solución» para evitarlo.
5. Etapa de depresión. En esta etapa finalmente aceptamos que el cambio es inevitable. Sin embargo, no lo aceptamos de buen grado y podemos reaccionar deprimiéndonos o irritándonos.
6. Etapa de prueba. Es una fase en la que la resistencia al cambio finalmente va desapareciendo porque nos damos cuenta de que necesitamos reaccionar. Entonces comenzamos a buscar soluciones realistas y buscamos nuevos patrones de afrontamiento que se adapten a la realidad. En esta fase comenzamos a hacer pequeños experimentos que nos acercan al cambio y nos permitan mirarlo desde nuevas perspectivas.
7. Etapa de aceptación. Es la última fase donde volvemos a encontrar el equilibrio que se había roto con el cambio. Encontramos y ponemos en práctica nuevos patrones de comportamiento adaptativos que nos ayudan a reconstruir nuestra identidad bajo las nuevas circunstancias.

Los 10 factores de resistencia al cambio que te mantienen atrapado en el pasado

Somos conscientes de que el cambio es la única constante de la vida. Sin embargo, queremos cambiar y a la vez seguir siendo los mismos o haciendo las mismas cosas. Esa dicotomía genera una resistencia, a menudo a nivel inconsciente.
1. No comprender que el cambio es necesario. En algunas circunstancias podemos no tener muy claro que es necesario cambiar, sobre todo si nos sentimos relativamente seguros y cómodos en nuestra zona de confort. Si pensamos que las cosas que hemos hecho así durante tantos años seguirán funcionando y no hay motivos para cambiar, nos resistiremos a cualquier transformación.
 
2. Miedo a lo desconocido. El miedo a lo que no se conoce y a la incertidumbre es una de las principales razones de la resistencia al cambio. Como norma, solo nos lanzamos a lo desconocido si creemos que lo que nos espera vale la pena pero si no estamos seguros de qué encontraremos, nos resultará muy difícil abandonar nuestra posición, donde nos sentimos seguros y tenemos todo relativamente bajo control.
3. Falta de competencia y temor al fracaso. Se trata de un factor de resistencia al cambio que muy pocas personas admiten pero que se encuentra en la base de ese temor. Cuando creemos que no tenemos las habilidades, competencias o fuerzas necesarias para enfrentar la transformación, muchas veces no lo reconocemos pero reaccionamos resistiéndonos a la transición.
4. Apego a los hábitos. Si hemos hecho determinadas cosas de cierta forma durante mucho tiempo, será muy difícil cambiar esos patrones. No solo se trata de hábitos de comportamiento sino también de maneras de relacionarnos, pensar o sentir. Esto se debe, entre otros factores, a que en nuestro cerebro ya existen “autopistas neuronales” por las que esos hábitos discurren rápidamente, por lo que cambiarlos requeriría construir otras, y nuestro cerebro suele tender siempre a aplicar la ley del mínimo esfuerzo.
5. Imposición. Cuando percibimos que el cambio es impuesto por alguien y que no tenemos voz ni voto, la primera reacción suele ser el rechazo. A la mayoría de las personas no les gustan los cambios impuestos, por lo que si no se les consulta, la disposición al cambio es mínima.
6. Agotamiento y saturación. En muchos casos la resistencia al cambio está provocada porque se sobrepasó precisamente el nivel de tolerancia al cambio; es decir, la persona ha estado sometida a tantas transformaciones que ha desarrollado un rechazo a estas, como resultado del agotamiento y la saturación.
7. Disonancia cognitiva. En algunos casos el cambio representa un punto de ruptura con algunas de nuestras creencias u opiniones, lo cual genera una disonancia cognitiva que no estamos dispuestos a asumir.
8. Escasa motivación. Todo cambio siempre demanda movilizar determinados recursos, por lo que si no tenemos la motivación suficiente, o si no se trata de una motivación intrínseca, nos resistiremos a esa transformación.
9. Mal momento. En muchas ocasiones la resistencia al cambio está provocada porque la transformación llega en un mal momento de la vida. Puede ser que esa persona esté atravesando una situación difícil o que tenga otros proyectos y no esté preparada para hacerle frente a otro cambio.
10. Predisposición personal ante el cambio. Existen personalidades con una mayor disposición al cambio mientras que otras se apegan más a lo conocido. Las personalidades con rasgos neuróticos, con un locus de control interno y con una escasa tolerancia a la ambigüedad son más resistentes al cambio.
Fuentes:
Oreg, S. (2003). Resistance to change: Developing an individual differences measure. Journal of Applied Psychology, 88(4), 680-693.
Dent, E. B. & Galloway, S. (1999) Challenging “Resistance to Change”. Journal of Applied Behavioral Science, 35 (1), 25-41.
Visto en: https://www.rinconpsicologia.com/2017/09/que-es-resistencia-al-cambio-individual.html

El ciclo de vida de las plantas en un corto de animación

 Botanical animation "Story of Flowers" Azuma Makoto, Katie Scott

Buscó una solución. Azuma Makoto es conocido por sus sorprendentes arreglos florales, donde la creatividad llega tan lejos como utilizar la estratosfera de telón de fondo… o el agua, el hielo. En fin, que no sorprende que supiera encontrar la manera de explicar a su hija cómo funcionan las plantas en la naturaleza. Y la encontró, claro, lo hizo dirigiendo un corto de animación que, sencillamente, emociona.

Cómo enraízan las plantas, brotan y florecen. Cómo funciona la polinización de aves e insectos. De qué forma sobreviven a lluvias, viento y tormentas. Cómo es su renacimiento y su decadencia. Cuenta todo lo que concierne al ciclo de vida continuo e interminable de las plantas, y lo hace a través de una animación botánica, donde no hay palabras, ni falta que hace, porque durante tres minutos y medio es capaz de explicar “en todos los idiomas” la “Historia de las Flores” (Story of Flowers), que es el título del corto que ha dirigido. Una joya de corto que casi hace saltar las lágrimas de tanta belleza.

Las ilustraciones de este corto son, inconfundiblemente, obra de Katie Scott (ver Botanicum. Viaje a través de la botánica con ilustraciones de Katie Scott) y la animación corrió a cargo de James Paulley. Ambos han ilustrado y animado otros libros infantiles sobre ciencia y la naturaleza, y en esta ocasión tampoco les ha faltado talento.

No es necesario que tengamos una hija o un hijo de 5 años. Puede ser menor, o mayor… mucho mayor. No hay edad que impida deleitarse viendo esas imágenes y, quién sabe, tal vez haya algún detalle que nos sorprenda.  Hoy todos tenemos cinco años y vamos a disfrutar de las plantas y su largo recorrido en tan solo unos minutos. A continuación, ese corto de animación que nos hará más sabios y más felices.

http://www.elblogdelatabla.com/2017/06/story-of-flowers-azuma-makoto-ciclo-vida-plantas.html?m=1

Ponencia de Carles Capdevila en Gestionando Hijos Barcelona

Carles Capdevila es director del diario Ara y colaborador del espacio Guía de Padres del programa Hoy por Hoy de Cadena Ser. Además, es padre de 4 hijos. Nos ofreció en nuestro encuentro de Barcelona un discurso lleno de humor sobre la labor de un padre. Su ponencia fue el colofón final del encuentro y suscitó entre el público carcajadas hablando de la importancia del sentido del humor en la educación de nuestros hijos. No os perdáis su intervención.

Artista ilustra su lucha contra la depresión

La depresión es una lucha de la mente contra la mente. Ya sea que este combate alcance planos neuroquímicos o que se mantenga en las estepas de lo anímico, lo cierto es que generalmente implica encarnizadas batallas que hoy cada vez más personas libran.

Históricamente el arte ha sido una herramienta medicinal. En el caso de Occidente, destaca en este rubro la labor de Carl Jung, quien profundizó en las propiedades curativas del arte –en su caso, particularmente a través de la creación de mandalas.

A propósito de depresión y arte medicinal, el artista David Planeta se abocó a materializar los embates de la depresión que sufre en oscuras entidades que ilustra. las debilidades y miedos que este polaco detecta como detonantes de sus estados depresivos encarnan en gigantescos animales, deidades y seres diversos, con ojos brillantes. En estas escenas siempre aparece una diminuta persona, en este caso él, haciendo frente a estas fuerzas siniestras.

Suponemos que el acto de representar así sus frecuencias depresivas debiera tener importantes efectos terapéuticos en la psique de David Planeta, lo cual, de confirmarse, estaría marcando un episodio más del arte como generoso acompañante del ser humano…

Visto en: http://pijamasurf.com/2017/05/artista_ilustra_su_lucha_contra_la_depresion_por_medio_de_estos_tenebrosos_seres/

 

 

 

5 expresiones para cortar de raíz una discusión

Mientras algunos consideran que “la discusión es la muerte de la conversación”, como es el caso de Emil Ludwig, otros creen que no solo es inevitable, sino que hasta puede ser positivo. ¿Será verdad? Vamos a intentar encontrar respuestas.

El profesor Javier Escrivá Ivars, director de un Máster de Matrimonio y Familia en la Universidad de Navarra y catedrático de la Universidad de Valencia, considera que discutir es bueno, pero pelear es destructivo. Es decir, que en la discusión no deberíamos romper con ciertas leyes, si no queremos hacer que el intercambio de pareceres se trasforme en destructivo. Y para ello, existen frases que pueden ser realmente útiles.

Expresiones para cortar de raíz una discusión

A continuación vamos a facilitar una serie de expresiones que pueden cortar de raíz una discusión, antes de que se convierta en una pelea. Pero, como es lógico, no son varitas mágicas. Así pues, no lo olvides, si la conversación se acalora, como dice el profesor Escrivá Ivars, intenta poner un punto más de humildad y generosidad, y no te olvides de la empatía. Son herramientas indispensables si de verdad quieres mejorar tu vida, tu convivencia y tus discusiones. De lo contrario, una conversación inicialmente tranquila puede convertirse en un infierno.

Tienes razón en esto que dices…

Esta es una frase que expresa la capacidad individual de reconocer puntos en común con otra persona. Así, durante una discusión, momento en que se genera un conflicto, no estamos potenciando el distanciamiento, sino el acuerdo.

Manos de personas conversando

De todas formas, te animo a que solo uses esta frase cuando realmente estás de acuerdo con la parte que vas a resaltar a continuación. Como dice Escrivá, no tires a lo loco a ver si aciertas, pues de esa forma no surtirá efecto, o no al menos el deseado. Asegúrate de que de verdad estás de acuerdo con los argumentos que señalas y acepta humildemente tus errores para encontrar puntos de encuentro reales.

Me siento (así) cuando dices eso…

La mayor parte de discusiones que tenemos en nuestra vida se producen con personas allegadas. Como tal, y por la importancia que tienen para nosotros, estos momentos de falta de entendimiento nos generan inquietud y sentimientos encontrados. ¿Por qué no decirlo con toda sinceridad?

Durante una discusión es importante compartir con el otro cómo nos sentimos. Si algo nos lastima y nos duele de cuanto nos dicen, hay que comunicarlo para conversar en positivo y no dejar que el asunto se vaya de las manos.

Esta aseveración durante una discusión nos permite ser responsables y conscientes de nuestro estado emocional. Sin embargo, hay que cuidar de no responsabilizar a las otras partes. Se puede expresar el malestar sin ahondar en lo que distancia.

Lo siento si te ha molestado. Dime cómo te sientes para comprenderte mejor…

Otra frase que puede ser un punto de inflexión en una discusión. Tal vez la postura de tu interlocutor te parezca absurda, pero si profundizas en la conducta de ridiculizar, por ejemplo, harás más mal que bien.

Por otro lado, si tratas de empatizar y racionalizar los sentimientos de la persona con quien discutes, tal vez visualices un trasfondo que antes no veías. Así puedes analizar la situación con mayor profundidad y entender perfectamente qué está sucediendo, dónde se genera el malestar y cómo encontrar soluciones comunes.

Visto en: https://lamenteesmaravillosa.com/5-expresiones-cortar-raiz-una-discusion/